Somos un pequeño grupo de gente independiente que le gusta viajar. Luego, está el teatro. O, antes, nunca lo he sabido del todo muy bien. Desde 1999, nos movemos como aves migratorias. Y, entonces, aparece el teatro en nuestro ADN, montamos una obra nueva y salimos a tomar un poco el aire por nuestro pais....o, por Corea del Sur, Francia, Canadá, India, Letonia, Argelia, Alemania, Argentina, USA, Chile o Perú. En fin, que hacemos teatro para cualquiera q nos invite a ello.
domingo, 22 de septiembre de 2013
Green Bullet band: como una bala
"Territorio Fuck Dinamita"
presenta,
"En BOLA BOLA, solidario: GREEN BULLET, como una bala"
Desde hoy, me presentaré, socialmente, con antifaz (el de la foto, soy yo, sí señor). Para diferenciarme, mayormente, de los "cacos" , como Bárcenas, Correa y demás pillos, que no lo llevan. Y con sombrero. Ya que los auténticos gànsters y cuatreros han dejado de usarlo (ahora visten ropa "casual" y juegan al polo, montando las mejores potrancas, que les aguardan no precisamente en cualquier establo). También me haré llamar "Fuck Dinamita", que traducido significa A LA MIERDA CON TODOS ELLOS. Ser conocido por Manuel Bueno, todo el rato, es un peso muerto al que he decidido renunciar. Efectivamente, el cambio es lo que renueva la vida (o, al revés) y gratifica nuestra estancia aquí, en el desierto. Me refiero, como no, a este bancal gigante, salinícola y habanerófilo sin gracia, dónde el perdón no fluirà nunca para quienes lo diseñaron. El desprecio por el arte del equilibrio entre la choza y su eucaliptus, la aldea y su bosque
protector, se adueñó del corazón de los hombres y, a cambio de fortuna y poder, en Torrevieja, las calles nacieron sin árboles y sin sombras. Este lugar, es como una suma de asentamientos de refugiados (algunos con piscina, eso sí) que ilustran la mas oscura España del pelotazo, secarral y tente tieso, cuñao, que ya me lo llevo yo crudo a mi Suiza andalusí, a orillas de ese Peñón presbiteriano, bipolar y chusco de la verja y de la reina madre que la parió. Pero volvamos al antifaz que da mas juego. Pues eso, que los chorizos, rateros, manguis y cantamañanas, antes de que apareciera Mario
Conde (el rey del talego), ocultaban el rostro con esa prenda que he recuperado yo. Vestían lo que pillaban y usaban alpargatas para no hacer ruido en el salón ajeno, mientras le aligeraban la plata y punto. Después, el gallego calabrés, engominao hasta el occipital, marcaría tendencia con su look fatal.
Propongo entonces, después de este cambio de roles, hacer lo propio con los complementos que nos definen, es decir, que, a partir de ahora, la gente honrada, solidaria, trabajadora, la que se preocupa de los suyos y los de su barrio, pueblo o gran ciudad, deberíamos llevar todos antifaz. Así, nos diferenciaremos del atuendo "dandy-ejecutivo stresao" que, en la actualidad, éllos, los que nos roban la salud, el empleo, la consciencia y la barra de pan, lucen
en sus Consejos de Administración, Consejo de Ministros o Conciliábulo religioso (de cualquier credo) que se precie, sin pudor alguno.
Sigo. Y que puestos a dar bola a lo retro, al "vintage", a lo de antes con fundamento, sensibilidad y triple argumento (legumbre, leche y cereal), quisiera ilustrar ahora, como contrapunto a la barbarie que sufrimos por parte de nuestros no-gobernantes lumbreras y bankeros sanguijuelas acólitos, un ejemplo de generosidad solidaria que uno de nuestros vecinos organizó hace unos días, aquí, a nuestro lado, en El Bola Bola, un chiringuito, pegando a Rocío del mar, que, mira tu, no compite ni con el murmullo de sus olas. Se acompasan en ritmo y la armonía surge acuífera y delicada para peces, hombres y lobos de mar ( si acaso hubiere) que se arremolinan para celebrar, con sal y limón, el ardor tequila de los mas cool. El Bola Bola se transformó así, por una noche, en granero y convocó al personal para abastecerlo de alimentos, amor
y música. Y el propósito se hizo realidad: porque todos, con un poco, aportamos la solución de otros pocos. No asistieron los grandes empresarios, ni los políticos, ni los curas, ni na, ni na. Allí estuvimos los de siempre y algunos mas. Doy fe. Son pocos los notarios teatrofàlicos turgentes, como yo, que cuentan hasta cien y no miran a quien. La poesía, en aquel acto, la puso la Luna, anaranjada y rota. Y la música, dos grupos muy apañaos. Solo escuché a uno de ellos: GREEN BULLET. Estos chicos torrevejenses dulcificaron mi memoria y arrancaron, con nuestra nostalgia, rugiendo como una Harley Davison en manos de Peter Fonda en Easy Reader, la peli. Atravesaron el corazón de la noche con un r@roll lisérgico y salvaje, luego con un funky machacón y sensual, envolvieron mis recuerdos en algo mas que en un sueño de una noche de verano. Creativos y respetuosos con unos sonidos que, precisamente, no están de moda ( para los DJ's del ruido
infumable, un mensaje: no estarías en la playa mejor, con tu choni, contando estrellas?. Bájate de la mesa, chaval, y deja ya de rayar a la peña con tu runrun vacío y mareante). Pulcros, excelentes
instrumentistas y con un vocalista digno de las mejores bandas q viven de tocar su música y nuestra fibra astral. Gracias chicos, por ese rato, seguid disfrutando y...compraros un antifaz. Bueno, también las gafas oscuras que llevábais os quedan propias, muy propias para ser los representantes de esa gente honesta, de la que estoy seguro formáis parte.
www.colesterolteatro.blogspot.com
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